No hay una única manera de ser familia. Las hay grandes, pequeñas, con niños, sin niños, con mascotas, con abuelos, con amigos que son como hermanos… ¡Todas las familias son bienvenidas!

Hacer una sesión de fotos en familia es parar el reloj por un rato. Es disfrutar juntos, sin prisas, y guardar para siempre esos momentos que hoy parecen normales… pero que dentro de unos años serán recuerdos increíbles.

Aquí no hay que preocuparse por posar ni por estar perfectos. Si hay niños, que sean niños: que jueguen, que rían, que se escondan, que corran o que estén serios si les apetece. Nada de forzar sonrisas. Lo bonito es captaros tal y como sois.

Nuestra misión es que tengáis fotos que hablen de vosotros: de vuestra forma de miraros, de esos abrazos que lo curan todo, de esas risas espontáneas y de esos gestos que hacen que vuestra familia sea única.

Seáis como seáis, este es vuestro momento. Porque las fotos de familia no son solo fotos… son recuerdos que se quedan para siempre.