Más de 2 años ya desde aquella reunión en la que los conocí. Navegando dieron conmigo, y que suerte la mía de conocerles. 

Desde el primer segundo vi el feeling que tenían entre ellos, la manera que se miraban decía muchísimo. Iba a ser una boda realmente preciosa. Ella Brasileña y el de León, viviendo los dos en Alemania. Los invitados iban a venir de todas partes del mundo y las emociones saltaban a la vista.

Tenían previsto celebrarla en 2020 y pasó lo que ya todos sabemos. 

Pero no perdieron el tiempo, pospusieron su boda y tuvieron un precioso bebé. Nada les iba a frenar en su ilusión de celebrar su fiesta.

Llegó el tan ansiado día y creedme si os digo que todo lo que vivimos ese día superó las expectativas con creces. 

Novios que lo dieron todo, amigos y familia que reflejaban toda la felicidad de poder estar de nuevo junto a ellos. Una finca Maria Ana como nunca de bella, la decoración, cada uno de los detalles fue perfecto con una armonía realmente bella.

Es maravilloso para mí saber que estas imágenes les van a acompañar el resto de sus vidas.