Preciosa boda Vintage en Finca María Ana
Ana y Santi son de esas parejas que saben muy bien lo que quieren, que tienen clarísimos sus gustos y prioridades. Además de transmitir sentimiento por los cuatro costados.
El lugar elegido fue la Finca María Ana en Elche. Un lugar mágico y precioso que como ellos respira personalidad y todos los rincones de este mágico lugar.
Llevaba toda la semana amenazando lluvia, por lo que hubo que reubicar y redecorar todo dentro de la finca. Las ceremonias de Isabel fue la encargada de todo el trabajo y creedme que no pudo quedar mejor, un trabajazo increíble donde te das cuenta cuando un profesional disfruta de su trabajo de una manera increíble.
Santi eligió vestirse en la finca con la ayuda de unos cuantos buenos amigos, donde ya se intuyó desde primera hora el ambiente festivo que habría durante todo el día.
El traje elegido, como no, cargado de personalidad y buen gusto.
Ana por el contrario eligió vestirse en el precioso campo de sus padres. Previamente empezamos los preparativos de maquillaje y peluquería con las chicas de EyM donde el buen rollo que transmiten y el buen trabajo hacen que la experiencia sea espectacular.
El vestido elegido fue de la mano de Raquel Alemañ. Un vestido tipo Vintage en el que Ana no podía estar mas preciosa.
Llegó el momento de la ceremonia. Isabel de las ceremonias de Isabel fue la encargada de llevar el guion y hacer que todo saliera a pedir de boca.
La palabra emotiva se que da corta para lo que realmente vivimos allí.
Estoy a acostumbrado a todo tipo de ceremonias, pero aquí en concreto tuve que contenerme varias veces la emoción que transmitieron a todos y cada uno de los allí presentes.
Para el cocktail y banquete como no, los amigos de Pilsen lo volvieron a hacer. Un placer para los sentidos todos y cada uno de los platos.
Terminada la comida y con la personalidad que les caracteriza llegaron montados en un Delorean (si, el coche de regreso al futuro) dejando perplejos a todos los invitados, para dar comienzo a la fiesta, que siguió y siguió y ni la lluvia les paró.
Una boda de ensueño hecha realidad. Gracias pareja por haber contado conmigo para inmortalizar este espectáculo de día.